Boy Scouts y pedofilia: los "archivos de la perversión" que revelan los abusos sexuales a miles de niños en Estados Unidos
RedacciónBBC News Mundo
25 abril 2019
Es una de las organizaciones juveniles más grandes de Estados Unidos y ahora está en medio de uno de los mayores escándalos de abusos sexuales a menores de edad que haya vivido ese país.
Unos 7.819 adultos aprovecharon su pertenencia a los Boy Scouts de Estados Unidos (BSA, por sus siglas en inglés) para supuestamente agredir sexualmente a niños y adolescentes, según nuevos datos que salieron a la luz pública esta semana.
Esa cifra eleva en unos 2.800 la cifra previamente conocida de presuntos pederastas dentro de BSA.
El dato corresponde a agresiones que habrían ocurrido a lo largo de siete décadas, según informó el martes el abogado Jeff Anderson, especialista en este tipo de delito, en una rueda de prensa.
Anderson reveló que esas cifras proceden de un testimonio que ofreció durante un juicio en enero pasado la doctora Janet Warren, una profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, quien durante cinco años estuvo contratada por los Scouts para que hiciera una evaluación de cómo la organización había manejado los casos de abuso sexual entre 1944 y 2016.
En ese período, Warren habría tenido acceso a unos polémicos registros de los BSA, conocidos como "los archivos de la perversión".
Pero, ¿qué son y qué contienen?
Miles de nombres y casos
Los "archivos de la perversión" son un registro que desde hace décadas, los Boy Scouts de Estados Unidos han mantenido con las denuncias de abusos sexuales ocurridas dentro de esa organización.
La primera vez que los medios informaron sobre su existencia fue en 2012, en el contexto de un juicio sobre supuestos casos de pederastia en el estado de Oregon.
En aquel momento, los BSA revelaron los nombres de unos 1.247 casos de adultos que eran reconocidos o sospechosos de supuestos abusos sexuales.
Allí se incluían casos ocurridos en 49 estados del país entre los años 1965 y 1985.
Los Boy Scouts han defendido el uso de ese registro, en el que se incluyen los datos de adultos cuya participación en la organización fue terminada por existir acusaciones creíbles sobre abuso sexual contra menores.
Además, han dicho que una vez que un adulto ha sido agregado a esa base de datos, son denunciados ante las autoridades y eliminados de toda posibilidad de volver a participar en actividades de los BSA.
La organización, sin embargo, se ha resistido durante años a hacer públicos esos archivos.
"Ellos (los presuntos pederastas) pueden haber sido expulsados de la organización, pero BSA nunca alertó a las comunidades acerca de que este líder scout, este entrenador, este maestro es conocido por ser un abusador de menores. Ese es el hecho verdaderamente alarmante que debe ser mencionado", señaló Anderson en sus declaraciones a la prensa estadounidense.
De acuerdo con los datos aportados por Warren durante su testimonio en enero, en los "archivos de la perversión", se incluyen los nombres de unas 12.254 víctimas de estos abusos.
Este miércoles, en una rueda de prensa, portavoces de los BSA defendieron sus políticas de prevención de abusos a menores y revelaron que en 2018 hubo solo cinco casos conocidos, dentro de un censo de casi 2,2 millones de miembros.
"Los programas de los Scouts son seguros en la actualidad. Si sintiera por un segundo que no lo fueran no estaría asociada ni defendería a los BSA", dijo a la prensa Erin Eisner, jefe de estrategia de la organización y madre de dos scouts.
Pero, más allá de las dudas sobre la seguridad de sus programas, la organización enfrenta ahora el peligro de verse avasallada por gran cantidad de demandas, dado que algunos estados en Estados Unidos están permitiendo que las víctimas de décadas pasadas recurran a juicios civiles para buscar justicia ante la extinción de los plazos requeridos para los procesos penales.
De resultar favorables esas acciones legales, los BSA podrían verse obligados a afrontar pagos millonarios que, incluso, podrían llevarlos a declararse en quiebra.
Según señaló Mike Surbaugh, director ejecutivo de esa organización, están evaluando todas las opciones y no descartan acudir a la solicitud de protección por bancarrota.
Aseguró que los BSA quieren cumplir con todas sus obligaciones económicas con las víctimas de abuso sin poner en riesgo su capacidad para seguir sirviendo a sus miembros.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario