La fábula de las abejas

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"Había una colmena que se parecía a una sociedad humana bien ordenada. No faltaban en ella ni los bribones, ni los malos médicos, ni los malos sacerdotes, ni los malos soldados, ni los malos ministros. Por descontado tenía una mala reina. Todos los días se cometían fraudes en esta colmena; y la justicia, llamada a reprimir la corrupción, era ella misma corrupta. En suma, cada profesión y cada estamento estaban llenos de vicios. Pero la nación no era por ello menos próspera y fuerte. En efecto, los vicios de los particulares contribuían a la felicidad pública, y la felicidad pública causaba el bienestar de los particulares. Pero se produjo un cambio en el tu de las abejas, que tuvieron la singular idea de no querer ya nada más que honradez y virtud. El amor exclusivo al bien se apoderó de los corazones, de donde se siguió muy pronto la ruina de toda la colmena. Como se eliminaron los excesos, desaparecieron las enfermedades y no se necesitaron más médicos. Como se acabaron las disputas, no hubo más procesos y, de esta forma, no se necesitaron ya abogados ni jueces. Las abejas, que se volvieron económicas y moderadas, no gastaron ya nada: no más lujos, no más arte, no más comercio. La desolación, en definitiva, fue general. La conclusión parece inequívoca: Dejad, pues, de quejaros: sólo los tontos se esfuerzan por hacer de un gran panal un panal honrado. Fraude, lujo y orgullo deben vivir, si queremos gozar de sus dulces beneficios".


Bernard Mandeville (Róterdam 1670- 1733
 filósofomédicoeconomista político, investigador y satírico neerlandés.


el poema Las Murmuraciones de la Colmena: o, Los Bribones se vuelven Honestos, junto con la prosa de discusión del poema. El poema fue publicado en 1705, y el libro apareció por primera vez en 1714.1​ El poema sugiere muchos de los principios claves del pensamiento económico, incluyendo la división del trabajo y la "mano invisible", setenta años antes de que estos conceptos fueran completamente dilucidados por Adam Smith.2​ Dos siglos más tarde John Maynard Keynes cita a Mandeville para mostrar que no había "nada nuevo ... en atribuir los males del desempleo ... la insuficiencia de la propensión a consumir",3​ una condición también conocida como la paradoja de la frugalidad, que fue el centro de su propia teoría de la demanda efectiva.

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